España mantiene una tasa de afiliación del 17%, muy alejada aún de los países nórdicos, que superan el 70%, pero acorde con los mediterráneos, que se sitúan en torno al 20%. Supera a Francia, donde los sindicatos son potentísimos con menos del 10% de socios. Pero, como subraya Miquel Falguera, magistrado de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, estos datos son muy relativos, porque en algunos países sólo los afiliados obtienen las mejoras que arrancan los sindicatos.
"Con el modelo que tenemos aquí, acercarse al 20% es muchísimo", afirma Falguera. Y añade: "En realidad, los sindicatos aquí son más fuertes que en Suecia, donde se acercan al 80% porque el convenio sólo se aplica a los afiliados".
En los países anglosajones de la UE (Reino Unido, Irlanda y Malta), la afiliación es del 33,9%. Pero los sindicatos se quedan clavados en esta cifra: las mejoras que obtienen benefician sólo al 35% de los asalariados. En España, en cambio, con una afiliación de apenas el 17%, su trabajo beneficia a casi el 70% de los trabajadores a través de los convenios colectivos.
Otra cosa es si los trabajadores son conscientes de ello. Josep Banyuls, de la Universidad de Valencia, asegura que las sucesivas Encuestas de Calidad de Vida en el Trabajo ponen de manifiesto que sólo el 30% de los asalariados lo saben.
En los países de mayor afiliación sindical, no sólo está más desarrollado el Estado del bienestar y los trabajadores tienen más derechos, sino que las desigualdades salariales son mucho menores. fuente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario