- El retraso en nombrar el sustituto de Corbacho bloquea el diálogo social

La negociación sobre la reforma de los convenios entre la patronal y los sindicatos se retrasa indefinidamente porque no hay nadie en el Gobierno que presione, mientras CEOE está sumida en una grave crisis.El retraso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en nombrar oficialmente al sustituto del actual ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha paralizado muchas decisiones en el orden laboral y social, además del diálogo con la patronal y los sindicatos.

15-10-2010 -

Corbacho lleva dos semanas despidiéndose de todo y de todos: el último Consejo de Ministros; la última comparecencia parlamentaria o la última presencia entre los miembros del Gobierno en los actos de la Fiesta Nacional. El ministro está ya con la mente en las elecciones catalanas del 28 de noviembre y no toma decisiones.

Precisamente, el Grupo Parlamentario Socialista está pidiendo en el Congreso de los Diputados la ampliación del plazo de enmiendas a dos leyes importantes, como, por ejemplo, la que regula la ayuda asistencial de 426 euros a los desempleados que hayan agotado las prestaciones contributivas, y la que define por primera vez la Economía Social. “Si no hay ministro de Trabajo no podemos tomar decisiones sobre las enmiendas que se van a introducir en estas normas”, explicaron a EXPANSIÓN fuentes del Grupo Parlamentario Socialista.

Además, e indirectamente, que Corbacho no tenga sustituto todavía está paralizando también el diálogo social, aunque también contribuye decisivamente a este hecho la grave crisis interna que vive la patronal.

El tiempo corre y todo parece indicar que los empresarios y los sindicatos tampoco cumplirán su objetivo de tener a final de año un acuerdo sobre la reforma de la negociación colectiva. Entre otras cosas, porque no hay nadie en el Gobierno que presione para ello. Pero, además, CEOE ha decidido paralizar sus propuestas a los sindicatos en esta cuestión hasta que la organización tenga un nuevo presidente, según adelantó a EXPANSIÓN el pasado día 7 el presidente de la Comisión de Relaciones Laborales, Santiago Herrero.

Por todas estas razones, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, dijo ayer que la actitud de la patronal “es prácticamente impresentable, ya que no contesta ni a las cartas” que le han enviado los sindicatos para empezar la negociación sobre la reforma de los convenios colectivos.

Ferrer teme que la patronal “esté esperando que el Gobierno intervenga” para que, en su opinión, “y como ha ocurrido en la reforma laboral, traslade las posturas intransigentes y maximalistas de los empresarios”.

El ministro asistirá hoy a su último Consejo
El titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, asistirá hoy a su último Consejo de Ministros antes de ceder la cartera a su sustituto. Corbacho ocupará el tercer puesto en las listas de los socialistas catalanes en las elecciones autonómicas del 28 de noviembre. Las fuentes del Ejecutivo consultadas por EXPANSIÓN no descartaron que el nombramiento del nuevo ministro pueda producirse la próxima semana, aunque, claro está, es una potestad exclusiva del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Ayer se dispararon los rumores ante la posibilidad de que el presidente comunicase al Rey don Juan Carlos el nombre del nuevo ministro de Trabajo en el habitual despacho semanal que ambos mantuvieron en el Palacio de la Zarzuela.

Precisamente, la Presidencia del Ejecutivo negó que el elegido fuese Gaspar Zarrias, actual secretario de Estado de Cooperación Territorial. En las quinielas también figuran el responsable de la Seguridad Social, Octavio Granado, y el parlamentario europeo del PSOE, Ramón Jáuregui. Zapatero quiere hacer “un cambio profundo” en las políticas destinadas a la creación de empleo.

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