viernes, 29 de mayo de 2009

Videovigilancia


Silenciosas y discretas, miles de cámaras vigilan nuestros movimientos cada día. Y estas máquinas que velan por nuestra seguridad, son también agentes que detentan contra nuestra intimidad. Para regular su uso, La Agència Catalana de Protecció de Dades (APDCAT) ha presentado una instrucción que endurece las exigencias para la instalación de estas cámaras y fija las pautas de acuerdo con la Ley Orgánica de Protección de Datos. El texto establece que se debe informar sobre la existencia de las cámaras mediante carteles informativos y exige que las administraciones redacten una memoria que justifique su finalidad, las características técnicas y las formas de conservación de las imágenes. El documento señala también que la voz es un dato personal y que, por tanto, los carteles de señalización de videovigilancia deben especificar cuando se esté grabando la voz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario