Esta es la historia de uno de los 66 millones de trabajadores europeos afectado por enfermedades debidas a riesgos psicosociales
Cuando sufres violencia, acoso, estrés, ansiedad, depresión ocasionados por un trabajo de guarda jurado en el Metro, estaciones de trenes o grandes superficies, centros de menores, la narcosala, entidades bancarias etc.….. enfrentado día y noche a la presión de la empresa y a una sociedad violenta, entran en juego las emociones y los sentimientos que obligan a elegir entre la dignidad o la indignidad. La indignación me persigue y me induce a buscar la caja negra sobre las causas de tanta enfermedad y sufrimiento y a hacer visible un tipo de delincuencia fría, calculada que los ingleses llaman “asesinatos de corporación”
Por todo ello YO ACUSO a quienes han convertido el trabajo en lugares de violencia, acoso y enfermedad. Acuso a aquellos médicos de empresa, de Mutuas y de la Seguridad Social que se equivocaron de cliente, que negaron toda evidencia científica y legal, negando los riesgos y enfermedades psicosociales derivados del trabajo. Acuso al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de no darme la protección médica, social ni económica que me corresponde. Acuso a ciertos jueces, magistrados y fiscales de mostrarse insensibles a los sufrimientos de los trabajadores.